
No es conjetural mi admiración por López y que mi cariño hacia su persona tampoco ha nacido de la estima de su obra, sino de ese período de amistad que debe nacer en la adolescencia, de viajes compartidos, de las puteadas al Negro Fernández en las tribunas del 15 de Abril, de pelearnos por las milanesas de la tía de Menino en Carlos Paz; aprendimos juntos y mejor todavía, vivimos aventuras en la juventud.
Y, como diría el Negro Dolina "si uno quiere aprovisionarse de amigos debe hacerlo en ese período, después será demasiado tarde"...
Los sentimientos grandes son tan difíciles de usurpar como lo son sus grandes creaciones.
Los sentimientos grandes son tan difíciles de usurpar como lo son sus grandes creaciones.

Esta excelente nota de Página 12, En la Ruta, puede dar cuenta de la magnitud de la obra del entrañable amigo Marcos.